Los croatas alquilan faros marítimos para vacaciones tranquilas










Un deseo que muchos probablemente han sentido, al menos una vez en su vida, de estar solo o con sus seres más queridos en una isla, rodeado de un mar azul cristalino y de un completo silencio, con una playa individual, es posible realizarlo a un precio accesible, alquilando un faro en Croacia.

Del total de 48 faros diseminados por la costa croata del mar Adriático, esta nueva y original oferta turística croata incluye por ahora 11 faros restaurados, con apartamentos que a los turistas proveen todo lo necesario, aunque de un modo sencillo y ecológico.
"La demanda por los faros es enorme, puesto que somos el único país europeo que vende tal producto, con la excepción de un país escandinavo", aseguró a Efe Morena Milevoj, portavoz de la agencia croata "adriatica.net" que alquila los faros.
En este momento, "casi todo" está vendido para julio y agosto, informó Milevoj, y añadió que el interés alcanza todo el año, aunque no todos los faros tienen calefacción para los crudos días de invierno.
Debido al peligro de navegar en la muy irregular costa croata, con más de mil islas, islotes y peñascos, los faros eran otrora muy importantes para la orientación marítima, especialmente en tempestades o de noche.
La mayoría de los faros de la costa croata fueron construidos en el siglo XIX por el Imperio austro-húngaro, de la que Croacia formaba parte, por lo que hoy representan monumentos extraordinarios del patrimonio cultural e histórico.
Dentro de esos edificios resistentes se reservaban habitaciones para el guardafaros y su familia, pero tras la automatización de la señalización, esa profesión perdió su relevancia y algunos de esos hogares han sido transformados en apartamentos.
Las playas solitarias, el transparente mar azul, la naturaleza inmaculada, la vegetación mediterránea, el silencio y la paz que los rodean hacen que estos faros sean ideales para quien quiera pasar unos días inolvidables lejos del ruido mundano, del estrés urbano, sólo, con su pareja, familia o amigos.
"El 40 por ciento de nuestros clientes (en los faros) son parejas, el 25 por ciento son familias con niños, y luego hay gente sola o grupos de varias personas", informó Milevoj.
El precio para un apartamento para cuatro personas, durante una semana, oscila entre 550 y 800 euros, según el lugar y la temporada.
"En ninguna otra parte uno puede respirar ese sentimiento de retiro y lejanía como en Palagruza, isla alejada 50 kilómetros de la más cercana civilización, que la mayor parte del tiempo ni puede divisarse en el horizonte", según Vuk Tvrtko Opacic, profesor de Geografía de la Universidad de Zagreb.
El faro de Palagruza, la isla croata más alejada y reserva de especies endémicas, se sitúa en la cima más alta de la roca, desde la que dos senderos conducen al norte y el sur a dos playas de blanca grava.
El edificio de piedra tiene unos 400 metros cuadrados, incluidos dos apartamentos que se alquilan cada uno con dos habitaciones de dos camas, cocina y baño, a un precio de unos 23 euros al día por persona.
Susac, islote situado a dos horas por barco desde la isla de Korcula, despierta una sensación paradisíaca de aislamiento y ofrece dos apartamentos para cuatro personas, a un precio similar.
Para aficiones como el buceo, en la costa norte de la isla se halla un lago marino desde el que se accede al mar a través de una gruta situada a 15 metros de profundidad.
Algunos faros, aunque dan la sensación de aislamiento, se encuentran cerca de centros turísticos, como por ejemplo Sv.Petar, al que se puede llegarse en automóvil o caminando 20 minutos desde el bello puerto de Makarska.
Otros están rodeados de mar poco profundo, ideal para los aficionados a convertir en un nuevo Robinson Crusoe moderno, y todos son aptos para la pesca.
El islote de Porer, desde cuyo faro, según se afirma, se puede ver la más bella puesta del sol en el Adriático, se recorre en un minuto, pero con un barco alquilado uno puede visitar las islas cercanas o llegar a tierra firme, que está a 2,5 kilómetros.
En muchos faros no hay agua potable salvo la traída desde los puertos costeros, por lo no puede desperdiciarse. Para calentarla se emplea la energía solar.
Algunas islas están habitadas por guardafaros o pastores con su rebaño de ovejas, dispuestos a mostrar a los visitantes las bellezas más recónditas, los mejores lugares para pescar o preparar junto con ellos una cena sabrosa de productos autóctonos o sacados del mar.
Fuente: www.periodistadigital.com

1 comentario:

  1. La verdad que me sorprendió mucho la iniciativa del gobierno de Croacia. Pero después de verlo para creelo en la página oficial de Croacia, donde cuenta como funciona el alojamiento de faros, me quedé pasmado. a ver si en españa se hace lo mismo.

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