El escualo de Tarragona irá al Aquàrium de Barcelona

TARRAGONA
Tres biólogos del Centro de Recuperación de Animales Marítimos (CRAM) de la Generalitat identificaron ayer el tiburón que desde hace días se acerca a unos tres metros de la orilla de la playa del Miracle de Tarragona. Se trata de un ejemplar hembra de tiburón gris (Carcharhinus plumbeus) que mide entre 1,50 y 1,60 metros. Los biólogos también constataron la presencia de otro ejemplar de unos dos metros. Por ahora, este no ha adoptado el peculiar hábito de la hembra de ejecutar el mismo circuito, de las rocas a la orilla de la playa, una y otra vez.

Las condiciones del mar y el hecho de que estuviera más alejado no permitieron conocer más detalles de este segundo tiburón, además, se especula que exista un tercer ejemplar. El Ayuntamiento de Tarragona ha determinado "ordenar la evacuación del tiburón", explicó ayer el alcalde, Josep Félix Ballesteros. Está previsto que, entre hoy y mañana, técnicos de los acuarios de Barcelona y Valencia lo capturen y lo trasladen al Aquàrium de Barcelona para estudiarlo más a fondo.
A pesar que solo se alimenta de peces pequeños, moluscos y crustáceos, a partir de un tamaño de dos metros es peligroso. "Sus dientes son puntiagudos y triangulares, capaces de arrancar pedazos de carne si se siente amenazado", explicó Joan Ribé, creador del Museo del Tiburón y experto en escualos.

Personas inconscientes
El tiburón hasta el momento se ha mostrado indiferente a la gran expectación que ha generado. Decenas de curiosos se agolpaban ayer en las rocas de la playa del Miracle para verlo y fotografiarlo. "Nos preocupan las personas inconscientes que quieran estirarle la cola o tocarle el morro y no queremos correr ningún riesgo", aclaró Carme Crespo (PSC), concejala de Medio Ambiente.
La presencia de tiburones cerca de la costa no es extraña, pero sí "que permanezca tantos días", comentó Mari Luz Parga, veterinaria del CRAM. Al menos hace tres semanas que el ejemplar se mueve por este tramo de la playa y desde hace dos, con una regularidad metódica. Los biólogos del CRAM descartan que espere crías o venga a anidar. "Son ovíparos, pero sin hacer suelta, lo tendremos que analizar más a fondo", dijo Alex Lorente, uno de los tres biólogos que ayer lo examinó. No hay constancia de un comportamiento semejante en tiburones. "Sí que está descrito que a veces buscan aguas menos profundas, pero la pregunta es: por qué solo uno".
La misma pregunta se hace Roland Mattheissen, del Instituto Oceanográfico del Mediterráneo Occidental. Su hipótesis es que busca aguas frías: "El cambio climático afecta la temperatura del Mediterráneo, está a 26 grados centígrados en superficie, pero demasiado alta en las profundidades y esto reduce la cantidad de oxígeno que necesita".
En las aguas poco profundas "hay afluencias de agua dulce y fría que la oxigenan y se siente aliviado. Le gusta, es como un efecto ducha" opinó. Aunque, admitió, esto no explica "por qué solo viene uno, los tiburones grises no son solitarios, no sabemos si vendrán más". Crespo dijo que en los próximos días se analizará las propiedades del agua. "Son aguas de muy buena calidad, si no, no vendrían tiburones, nos interesa sobre todo el espectro de olores, alguno debe resultarle especialmente atractivo", aclaró el oceanógrafo.

ESTHER CELMA

Fuente: El Periódico