Ley de Laplace, la gran desconocida














La ley de Laplace, en honor al matemático y físico francés Pierre Simon Laplace, es la gran desconocida dentro de las leyes de buceo y no menos importante para nuestra seguridad en el buceo.    

Como es sabido por muchos de nosotros, cuando nos sometemos a presión, nuestro nitrógeno se ve absorbido por las células de nuestros tejidos y cuando empezamos el ascenso, estas empiezan a liberar el N2 de forma paulatina, de tal forma que cuando terminamos una inmersión tenemos unos niveles superiores a lo normal, que terminaremos de eliminar en superficie a lo largo de varias horas. 

Cuando realizamos un correcto perfil en nuestra inmersión, no hay riesgo de sufrir un accidente de descompresión. Pero no siempre es así, ya que todos, en cierta medida tenemos lo que se llama “burbujas silenciosas” que consisten en unas minúsculas burbujas solamente percibidas por la resonancia de un aparato de detección llamado Doppler.  Cuando nuestro ritmo cardiaco aumenta, nuestra sangre fluye a más velocidad y es motivo para que en esos capilares con una morfología interna muy irregular terminan produciéndo este tipo de microburbuja. Circulan libremente por capilares y venas sin causar ningún daño, pero no es menos cierto que estamos expuestos a que en un momento puntual se fusionen produciendo una burbuja mayor con el consiguiente riesgo de ED.   

Vemos como pueden producirse. Según la ley de Laplace, existe una relación entre la diferencia de presiones que se producen en ambos lados de una membrana, en nuestro caso, de un gas. Debido a la curvatura de la superficie, se produce mayor fuerza desde el interior hacia el exterior. Por este motivo y en el caso de hacer un ascenso superior a lo establecido, la diferencia de presiones entre el gas y el líquido que le rodea aumentaría, provocando un aumento de la burbuja con serias posibilidades de experimentar una ED. Por eso es recomendable que las microburbujas sean lo más reducidas posible, para que esa diferencia de presiones sea mínima y no produzca un aumento del gas y por consiguiente eludir cualquier riesgo de accidente disbárico. Recordad lo importante de hacer un ascenso con una velocidad correcta y no pasar por alto nuestras paradas, incluso la de seguridad.   

Texto: Félix Corral para Buceoactual.com

2 comentarios:

  1. Muy interesante y a tener muy en cuenta.

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  2. Muchas gracias Dona, no tengo duda que tu también lo vas a llevar a rajatabla y vas a disfrutar de tus inmersiones.

    Besos

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