Cuenta la leyenda que en un lugar lejano e inaccesible vivía la manada de ballenas más grande del mundo. Como todas las ballenas, nadaban y cazaban en mar abierto, pero su refugio secreto estaba en el centro de un círculo de islas, que tenía una única salida al mar.
Dentro de este sitio las aguas se mantenían serenas y eran ideales para el descanso y el cuidado de las crías. En el grupo había un ballenato que, a pesar de su juventud, se destacaba por su valentía y destreza. Con inteligencia y picardía era capaz de resolver los problemas más difíciles y salir siempre triunfante. Era el mejor nadador, el que saltaba más alto y el más divertido.
Los mayores lo querían y respetaban.La manada vivía en paz y armonía hasta el día en que un delfín amigo trajo una noticia aterradora: un barco ballenero exploraba la zona, siguiendo la leyenda del reino de las ballenas, estaba anclado a unas pocas millas y habían enviado un bote en busca de la manada.Nerviosas y asustadas, las ballenas más viejas quisieron salir al mar abierto para sacrificarse, otras propusieron abandonar el lugar y alejarse hacia zonas más frías, entonces el joven ballenato dijo con fuerza: "No tengan miedo y no se muevan de aquí".
Tomó la salida a gran velocidad y al avistar el bote de los cazadores hizo una pirueta en el aire para que lo vieran. Los hombres entusiasmados comenzaron a seguirlo, seguros de que los guiaría hasta al refugio.Pero el ballenato tenía otros planes. Jugando y saltando los fue llevando por otro camino, internándose en una zona de peligrosos arrecifes, donde el bote no tardó en naufragar.
Gracias a los salvavidas los pescadores flotaban en las heladas aguas, pero estaban seguros de que su fin estaba próximo, cuando el ballenato se les acercó y les permitió que subieran a su lomo y nadando cuidadosamente los llevó de regreso al barco.Un tiempo después volvió el delfín trayendo noticias: los cazadores habían informado que no se avistaban ballenas, que los arrecifes hacían imposible la navegación y que estaban convencidos de que la leyenda del refugio secreto no era más que un cuento. Dijeron también que las ballenas eran los animales más buenos y cariñosos, y que jamás volverían a cazarlas.
Autor: Pancho Aquino
El reino de las ballenas
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