A las 3 de la tarde del 12 de diciembre de 2006, noventa años después de ser visto por última vez mientras se hundía a través de la lente de un periscopio alemán, el “Ángelo Parodi” ha vuelto a ser admirado por buceadores técnicos, posado en el fondo de -103m con la proa manteniendo rumbo al nordoeste , tal y como estaba cuando en su corta y desesperada huida intentaba zafarse de la persecución del U-Boot germano para adentrarse en aguas neutrales españolas. Corrían tiempos de la gran guerra y no lo consiguió. Los buceadores del equipo docente del Centro de Buceo Rivemar La Azohía, han estado preparando esta inmersión durante más de 8 meses para averiguar si el eco de sonda era realmente un pecio o simplemente unas rocas del lecho marino.
La inmersión se ha realizado con la utilización de mezclas sintéticas respirables llamadas Trimix y Nitrox, que les ha permitido descender a más del doble de las cotas máximas aceptadas para el buceo recreativo. Estas permiten desenvolverse sin temor a la narcosis nitrogenada ni a la hiperoxia de oxígeno, aunque obligan al explorador a permanecer en penosas y largas paradas de descompresión durante más de una hora y media. Durante la inmersión se exploró la proa del barco, hundida parcialmente en el barro mostrando las cuadernas entre las planchas oxidadas diseminadas sobre el fondo, entre las que pululaban alguna langosta de porte impresionante y pequeños peces sorprendidos por los haces de luz de los buceadores. Llegados a lo que parecía un puente de maniobras, uno de los exploradores dio señales de que algo no iba confortable y se emprendió el regreso hacia el cabo del ancla emprendiendo el largo ascenso, eufóricos pero cansados, soportando todavía algún que otro incidente y resolviéndolo a medida que sucedían sin mayor problema.
Hemos contado con el apoyo logístico del BALAS, barco especialmente preparado para este tipo de inmersiones que cuenta con la electrónica de localización y elevador para ayudar a los buceadores a moverse con los más de 80kg de equipo a la espalda. Patroneado por Andy McEgan y asistidos por el buzo de seguridad Pedro Nieto que veló durante el proceso de descompresión por el estado de los buzos de fondo, que han sido: Inma Marín, Juan Diego Alcázar y Sergi Pérez.
Mezclas de respiración:
Trimix 12/60 de fondo (103m)
Trimix 30/35 de descompresión (42m)
Nitrox 50 de descompresión (21m)
Oxígeno de descompresión (6m)
Tiempo de fondo 15 minutos
Tiempo total de descompresión 70 minutos
Ficha técnica:
El “Angela Parodi” era un mercante italiano de 3.825TRB que navegaba en lastre de Génova a Buenos Aires, interceptado por el submarino alemán U-38 y hundido a las 10 de la mañana del 12 de diciembre de 1916 tras ser perseguido mientras intentaba alcanzar aguas territoriales españolas (3 millas). El pecio se encuentra en un fondo de arena en -103m y a 3,55 millas de la costa. Fuentes: José Ángel Pellón (Santander)
Fuente: Diving a fondo
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