Se trata del Glaucus Atlánticus, que representa un capricho del diseño lineal de la evolución. Su aspecto ha confundido a muchas personas. Aún hoy existe controversia sobre su manera de moverse, pues se desconoce su verdadero comportamiento en la libertad del gran azul .
4. Es muy difícil mantenerla en cautividad en un acuario. En el mejor de los casos no sobrevive más de dos semanas. Parece que su instinto depredador los hace territoriales y se han visto numerosos casos de canibalismo cuando se reúne en un mismo sitio a varios ejemplares. Lo cierto es que existe muy poca documentación.
5. Posee lo que se denomina un hidroesqueleto, que se trata del líquido que soporta su cavidad corporal. Así mismo, para mantenerse siempre a flote, acumula una burbuja de gas en su estómago.
6. De igual forma que los demás organismos de su ecosistema, en su mayoría sifonóforos, es de color azul. En la parte vista desde el cielo es casi invisible, pues su azul brillante lo camufla con el mar (evita ser visto por las aves) y en su parte inferior de cara al espacio submarino es plateado logrando el mismo efecto de mimetización (los peces no lo ven).
Hemos encontrado en diferentes intervalos, que el mar se haya cubierto por animales pertenecientes a la clase de moluscos, de los cuales uno, de un color azul, con forma de una babosa, tiene cuatro brazos, que se dividen en muchas ramas, fue nombrado Glaucus Atlánticus (...). George Forster, 1777: Pág. 49.
GLAUCUS: EL VORAZ DEPREDADOR DE MEDUSAS FLOTANTES
Muchos nudibranquios parecen utilizar sus rhinoforos como sentido para localizar los olores o productos químicos del agua, a fin de llegar a los posibles alimentos (el agua arrastra las moléculas de comida y el animal avanza hacia la fuente química del olor).
El Dr. AI Savilov ha sido, por el momento, el único científico que dejó dibujos y apuntes sobre la observación del comportamiento en libertad del Glaucus:
(...) El voraz Glaucus, aferrándose a la Velella por los extremos de las papilas tentaculiformes, empieza a arrancar y arrasar la zona de las grandes piezas del disco flotante del phinophoro. En ocasiones el Glaucus dobla su cuerpo, capta el borde del disco, royendo toda una sección de la colonia de pólipos.
Aunque el veneno en el Glaucus es más potente que el de la medusa Physalia, es mucho menos probable sufrir su picadura. Ante el accidente, se debe curar igual que la picadura de la medusa. El Glaucus vive Océano adentro y realmente es poco habitual que se encuentre en la costa, cosa que sucede cuando ha sido arrastrado por fuertes corrientes, vientos, tormentas, etc.
Otro científico, P. Bieri (1966) describió los hábitos caníbales de los Glaucus:
REPRODUCCIÓN: EL SEXO DE LOS HERMAFRODITAS
Todos los nudibranquios son hermafroditas, alternan el sistema reproductor masculino y femenino, y hacen puesta de huevos.(...) La existencia de algo mejor que el agua para depositar sus masas de huevos en el esqueleto de la criatura que se ha de comer.
(...) Cuerdas de huevos cada una de 12 a 15 huevos navegando en el mar o pegados a la presa.
CONTROVERSIA: ¿CÓMO SE MUEVE EL GLAUCUS?
Según expertos, como B. Rudman (biólogo especialista en nudibranquios), los Glaucus tienen movimientos muy limitados, pues su locomoción es leve en zig zag. Por su morfología se podría pensar que ejercitan los falsos brazos para desplazarse, pero muy al contrario, los mantiene inmóviles. Es posible que más bien use dichos falsos “brazos con su manos y dedos” como velas para aprovechar las corrientes del agua y del viento. Tal vez también le sirvan para frenar.
Pero recordemos que este análisis dista mucho de lo descrito por el Dr. AI Savilov que describió al Glaucus en su hábitat, remando con gran rapidez con las papilas como remos, enfilados hacia las Velellas. A favor de AI Savilov hay que recordar que realizó sus estudios en alta mar, y no en acuarios de observación.
Esta afirmación también está en contra de la opinión de T. Thompson y I. Farlane (1967), que sostienen que las pequeñas contracciones y movimientos de las ceratas y metapodium no están resueltas en conseguir dirección. Glaucus es, según ellos, “plantócnico pelágico” y más tarde T. Tompson (1976) expuso que teniendo en cuenta que los nudibranquios no mueven sus ceratas, “no parecen dar lugar al movimiento de traslación”.
A. Fredol dijo con respecto a las observaciones de Savilov:
Espero que este artículo le guste, Sr. Aquaflash. He buscado un verdadero reto, pues este capítulo del cuaderno habla de un tema muy poco conocido. Muestra objetividad, con referencias de distintos biólogos y científicos. Hablo de la apasionante historia de las criaturas que viven en la frontera de dos mundos. Un ecosistema oculto en la inmensidad del gran azul. Sólo con el Glaucus, basta para ser un tema que despierte curiosidad.
Texto: José Antonio Cabello
Fuente: Aquaflash
Glaucus Atlanticus
Muy poco se conoce sobre el ecosistema que ocupa la línea de flotación de nuestros océanos. Precisamente, la poca información de la que se dispone llega a través de las criaturas que se han quedado varadas en la playa. Siempre aparecen en nuestras costas después de una tormenta o fuertes vientos, o cuando el mar está revuelto.
Desafortunadamente hay muy poco conocimiento sobre la ecología de estos animales y su comportamiento social.
En estas ocasiones, los bañistas se han sorprendido ante este extraño animal, difícilmente catalogable de un primer vistazo, pues parece producto de la imaginación por su forma y su belleza.
Esta especie se encuentra en aguas cálidas y templadas de todo el mundo. Tenga precaución si lo toca, pues almacena células urticantes de las medusas en las puntas de los apéndices (cerata) a cada lado de su cuerpo.
El Glaucus vive en las aguas oceánicas y sólo se encuentra en la orilla cuando el viento sopla hasta encallarlos. Cada vez que se vean varadas en tierra las medusas Physalia, es muy probable encontrar Glaucus.
Las tormentas arrastran a la playa a todas las criaturas azules flotantes del mar, como esta Velella
Los datos de los que se dispone sobre esta especie son:
1. Vive en la superficie del agua, boca abajo ofreciendo su vientre al sol y la espalda a las profundidades submarinas.
El Glaucus no suele superar los 5 cms de longitud
2. Su alimentación es a base de medusas, con especial predilección por la Physalia, Velella, y Porpita. De ellas aprovecha sus células urticantes, las acumula en su cuerpo gradualmente hasta convertirse en un animal muy peligroso. El veneno se concentra en sus falsos dedos o apéndices.
Al alimentarse de la medusa toma y acumula su veneno para utilizarlo como defensa
3. Pertenece a la familia de los nudibranquios, con lo que se trata de una babosa marina. Sólo tiene un pariente próximo, la Glaucilla marginata de idéntico comportamiento.
Vista desde el cielo (es el vientre azul brillante)
Vista desde la profundidad submarina (espalda blanca plateada)
7. Se desplaza por las grandiosas extensiones del mar abierto junto con toda una agrupación de organismos azules que conforman este sencillo ecosistema en equilibrio. Navegan al capricho del viento y de las corrientes del agua.
EL ECOSISTEMA DEL DESIERTO OCEÁNICO: LA FLOTA AZUL
Estas fascinantes criaturas viven en la frontera de dos mundos distintos
Los océanos, con una extensión de 361 millones de kilómetros cuadrados, cubren el 71 % de la superficie del planeta. Ante tanto espacio libre sin obstáculos, los dos medios más importantes se tocan, el acuático y el aéreo, desarrollando un sencillo ecosistema en el que la vida ha adoptado unas formas singulares y extraordinarias.
Esquema simple del ecosistema de flotación (Gráfico de José A. Cabello)
En el medio acuático existen corrientes que movilizan tanto los nutrientes como los propios seres vivos. Como el agua es un buen disolvente, contiene numerosas sustancias, fundamentalmente sales y gases, en disolución. Otras características claves de este medio son su densidad y su viscosidad, que, por una parte, facilitan que los organismos queden suspendidos y, por otra, hacen que su desplazamiento sea dificultoso.
Este ecosistema tiene condiciones extremas a las que se han adaptado estos animales
En el medio aéreo las condiciones ambientales son más variables que en el medio acuático, especialmente la temperatura y la humedad. Los cambios estacionales, por ejemplo, suelen ser más marcados. El agua de los organismos tiende a evaporarse, por lo que éstos la deben reponer. El aire tiene una densidad muy baja y apenas proporciona sustentación a los organismos. Por otra parte, la composición de la atmósfera es bastante homogénea, en parte gracias a los vientos.
Aquí por fuerza, todas las criaturas son blandas y flexibles
Justo en el límite de estos dos medios está la llamada línea de flotación. Es donde viven una serie de organismos que navegan en grandes grupos. Son islas de vida y de muerte, donde se cumplen los factores de todo ecosistema: nutrientes, depredadores y presas, reproducción... La vida se adaptó a este ambiente en la superficie de alta mar, donde las condiciones pueden cambiar de manera radical y de la calma absoluta puede saltarse traumáticamente a las condiciones más hostiles (tormentas, olas gigantescas, fuertes vientos, etc.). Podría decirse que se trata de la antítesis de las fosas abisales.
Physalia: conocida como Carabela Portuguesa, es en realidad, una colonia de diminutos individuos que viven juntos. El flotador alcanza los 15 cm. de longitud
Velella: también llamada Velero posee un flotador que mide 3 cm. de diámetro
Porpita: medusa pequeña cuya umbrela hace 3 cms de diámetro
Caracol violeta género Janthina. Produce una baba con burbujas que se solidifica y lo hace flotar
El otro depredador pariente y competencia del Glaucus, la Glaucilla Marginata. Sus apéndices no están palmeados en abanico.
Los hermanos Foster fueron los primeros descubridores del Glaucus. Entre los años 1772-1775 compartieron una experiencia única que se transcribió en su libro, Un viaje alrededor del mundo en la balandra de Su Majestad Británica, comandada por el Capitán James Cook:
Lunes 14, septiembre, 1772
El Dr. AI Savilov (1913 – 1969), biólogo marino ruso, especialista en la fauna de la superficie del Océano escribió en 1968:
En las largas horas a la deriva de la embarcación “Vytiaz” vimos una agrupación de criaturas azules, compuesta sobre todo por medusas Velella. Buscamos la posible presencia de Glaucus, pero es difícil distinguirlos pues son prácticamente invisibles por su color que mimetiza el azul-verde del Océano.
Finalmente avistamos a algunos por sus salpicaduras, pues saltaban entre las olas, remando con gran rapidez usando las papilas como remos, enfilados hacia las Velellas. (...). Notas Dr. AI Savilov.
Se trata de la única referencia existente y exhaustiva de estudio sobre el terreno. De hecho, las descripciones del Dr. AI Savilov entran en contradicción con las de otros científicos que exponen que el Glaucus no utiliza esas falsas extremidades para remar o nadar como si fuesen aletas. Sobre este tema hablaremos más adelante.
Dibujo de AI Savilov en el que un Glaucus se está comiendo una Velella
El Glaucus es un carnívoro que se alimenta principalmente de Velella. Prefiere mantenerse libre en la superficie del agua y se acerca a la presa cuando realmente está hambriento.
El Glaucus es un nudibranquio muy voraz, especializado en medusas y caracoles flotantes
Una Glaucilla devorando un caracol Janthina
La armadura bucal del Glaucus se basa en unas mandíbulas bastante bien desarrolladas en forma de sierra. Se pueden contar 45 dentículos en el aparato de masticación. Cuando cierra la boca queda tan herméticamente encajada como una cremallera.
Fotografias del Dr. AI Savilov donde se muestra en detalle el aparato bucal del Glaucus
Los biólogos Tom Tompson y Isobel Bennet fueron los primeros en informar, al final de la década de los 60, sobre su letal capacidad para seleccionar el veneno más potente de la medusa Physalia, recogiendo los nematocistos causantes del escozor para su propio uso. Tanto el Glaucus como la Glaucilla (su pariente más próxima) son más peligrosos que la medusa Physalia, pues como método natural de defensa, son capaces de acumular altas dosis de veneno en sus organismos.
Ambos, Glaucus y Glaucilla, parecen pertenecer a géneros monotípicos. Significa que cada género sólo posee una especie. La principal diferencia visual es que en el Glaucus la cerata está dispuesta en una sola fila en cada arco, mientras que en la Glaucilla hay múltiples filas. La biología de las dos especies se examina con la representación del Glaucus Atlanticus. En la imagen una Glaucilla alimentándose
Como sucede en la mayoría de los nudibranquios aeólidos, el Glaucus toma las células urticantes (nematocistos) de las medusas para su propia utilidad. Este veneno lo guardan en sus “dedos” que en realidad son las llamadas ceratas (apéndices).
Un individuo de 20 mm de largo se comió la cabeza y el tronco de un individuo de 15 mm en 30 minutos. Cuando hay escasez de alimentos o en periodos largos de inanición el Glaucus responde con el canibalismo a los de su especie.
Son muchas las experiencias que hablan del voraz apetito del Glaucus, incluso hacia sus propios congéneres. Siendo hermafroditas, su fecunda naturaleza de supervivencia los mantiene vivos en épocas de escasez. La imagen ejemplo es brutal
También hay expertos que apuntan a que este canibalismo se corresponde a un comportamiento relacionado con la baja tolerancia por compartir el mismo espacio o territorio.
Detalle del orificio izquierdo por donde en este caso puede verse el pene
Ampliación detallada donde puede observarse el pene del Glaucus. Puede alcanzar un tamaño de 4 o 5 cms.
En el lateral izquierdo del Glaucus puede apreciarse un orificio por el que sale una protuberancia, el pene, de forma curva y color blanco. Puede extenderse más de 60 mm, es decir mayor longitud que la de sus ceras ("brazos"). Éstas complican el acercamiento, entre animales, para alcanzar a su pareja en el apareamiento lateral.
Fotograma del apareamiento del Glaucus
Producen cadenas cortas de 10-20 huevos que flotan en la superficie hasta que las larvas eclosionan.
Foto del biólogo B. Rudman que muestra cadenas largas de huevos que pertenecen a Glaucus y cortas que pertenecen a Glaucilla. Se trata de animales que dejan flotando los huevos, no como hacen en general los nudibranquios que los fijan sobre el sustrato o en alguna superficie. Estas cadenas de huevos encapsulados están unidas en tubo por una sustancia de consistencia mucosa.
AI Savilov (1968) describe la puesta de huevos:
En el caso de la puesta de huevos, el Glaucus busca objetos flotantes para que se sustenten en una superficie, y lo que tiene al alcance en su ambiente son los esqueletos de otros organismos flotantes. (Pág. 292).
El esqueleto en placa de la medusa Chondrolphora, limpio después de haber sido escogido por los depredadores, conserva su flotabilidad durante mucho tiempo y lo utilizan para sujetar sus masas de huevos. Algunas especies (Glaucus, Halobates) las utilizan como plataforma de sus capullos y sus huevos. Una vez nacidas, las crías las usan como soporte durante sus primeros días de su vida.
Hay datos similares en la monografía de Dakin WJ (1953). Indicó (págs 270-271):
Tompson y M. Farlade (1967), aceptan y suman otra posibilidad:
La morfología del Glaucus nos hace pensar que tiene extremidades, pero hoy por hoy no puede afirmarse que sean su medio de locomoción
Tanto el Glaucus como la Glaucilla pasan su existencia flotando boca abajo en la superficie del agua. Sus “pies” (las ceratas) juegan con movimientos que poco tienen que ver con la locomoción. Como mucho, los glaucus flexionan la parte lateral de su cuerpo.
Este glaucus fue encontrado en Tenerife. En los últimos años se han visto en México, EEUU, Uruguay, Australia...
P. Bieri era consciente de estas observaciones de Savilov, con relación a las características de natación en libertad del Glaucus Atlanticus. P. Bieri pudo leer el trabajo de Savilov y experimentó con los Glaucus, declarando que en sus investigaciones, realizadas en acuarios con agua en movimiento, éstos nunca nadaban según las descripciones del científico ruso. Por este motivo afirmó que, seguramente, el comportamiento de estos nudibranquios en mar abierto debía ser muy distinto al estudiado en cautividad.
Si las observaciones de Savilov no son accidentales, podemos considerar al Glaucus como un organismo pelágico en lugar de planctónico.
Entonces, ¿cómo puede sustentarse sobre los apéndices si no son extremidades?
En las ocasiones en que el Glaucus es visto varado en la playa, puede dar la sensación de que intenta desplazarse con las falsas “patas” pues las mueven y se alzan sobre ellas. B. Rudman explica:
Sus ceratas son muy sensibles al tacto, con lo que al entrar en contacto con la arena de la playa cuando son arrastrados, intentan evitar este contacto (sobreestímulo), por lo que da la sensación de que quieran levantarse con sus falsas “patas”.
NOTA: Dedicado a mi padre, el autor de este blog. Este artículo significa un homenaje a la persona que hizo que "soñara" con lugares exóticos y lejanos. Con él, el mundo estaba al alcance de mi imaginación. También me enseñó a respetar y amar la Naturaleza, la representación más fiel y objetiva de lo que simboliza la belleza.
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Muchas gracias por la información. Me encantó saber que era porque me crucé con uno de estos en la costa de Uruguay en la playa de Punta del Diablo. Tambien habían Porpitas y Velellas. Muy buen dato! GRACIAS!
ResponderEliminarexcelente!
ResponderEliminarHace dos años encontré, con mis hijos, un ejemplar en las playas de Santa Teresa (Rocha, Uruguay). Nos sorprendió su belleza, parece un dragoncito azul. lo recogimos en un balde y preguntamos a gente del lugar y nadie sabía nada al respecto, lo devolvimos al mar (casi se lo come una anémona). Buscamos en internet información, pero como no sabíamos el nombre, no encontramos nada. Mi hermano, que había escuchado la historia, me envió el nombre que por casualidad encontró y llegamos hasta tu blog.
Gracias
Marta
Gracias a vosotros por publicar en el blog. También deberíais darle las gracias a José Antonio Cabello.
ResponderEliminarUn saludo