Lo que parece que para unos es una forma de ganarse la vida para otros supone un impacto perjudicial en nuestro medioambiente y nuestra vida marina.
El periódico Fijivillage ha sido testigo de como los corales que se extraen del puerto de Suva y de las aguas de Beqa se venden luego en la autopista entre Suva y Navua. Así mismo se ha determinado que estas extracciones de coral son ilegales.
Por detrás de Indonesia, Fiji es el segundo mayor exportador de arrecifes vivos para el comercio de acuarios, incluyendo incluso corales vivos. Únicamente tienen permitida la extracción aquellos con un permiso emitido por el Ministerio de Medioambiente.
También se ha comprobado que los vendedores de corales a pie de carretera no tienen licencias para extraer el coral y menos para venderlos en las calles. Según una investigación científica, la extracción de coral tiene un impacto adverso en la vida marina dado que son muchas las especies marinas que dependen de los corales como fuente de alimento y refugio y la continuada extracción del coral puede incluso llevar a muchas especies marinas a la extinción.
Uno de los vendedores a los que se acercó este periódico ni siquiera sabía que lo esta haciendo era ilegal o que se necesita un permiso del Ministerio para extraer cualquier especie de coral con fines comerciales.
Un coral del tamaño de un bloque de cemento puede alcanzar hasta los 50 dólares dependiendo del color del coral y esto ha llevado a la explotación de nuestros corales dentro de aguas de Suva y Beqa.
El ayuntamiento de Suva está al corriente de esta actividad ilegal.
El Fijivillage preguntó sobre este asunto al Administrador Especial de Suva y Lami, Chandu Umaria, quien dijo que saben de la extracción ilegal y venta de coral en el pasaje de Suva/Lami, sin embargo no tienen jurisdicción para pasar a la acción a menos que lo dirija el Ministerio de Medioambiente.
Umaria dijo que no emprenderá ninguna acción.
Vía: Ocean Sentry
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