Bombinhas, paraíso ecológico
El municipio de Bombinhas, ubicado 60 km al norte de Florianópolis y 37 km al sur de Camboriú, se localiza en la península de Porto Belo, en el estado de Santa Catarina, Brasil. Las tranquilas aguas de sus bahías esconden muchas leyendas y fueron refugio de piratas ingleses y holandeses entre los siglos XVII y XIX.
Con una infraestructura de servicios disponible todo el año para quienes buscan sol, mar y tranquilidad en sus playas de arenas blancas, con hoteles y pousadas para todos los bolsillos, propiedades en alquiler, tiendas, artesanías y restaurantes con cocina internacional o especializados en frutos de mar que deleitan los paladares mas exigentes.
Rodeada por cerros, mar y mucho verde, además de la práctica de todo tipo de deportes acuáticos (surf, navegación, natación, etc.), en Bombinhas podrá pasear en barco o en bicicleta, pescar (garoupa, badejo, espada, etc.) y caminar por senderos naturales durante las cuatro estaciones del año.
Las más importantes de sus dieciocho playas son: Bombinhas, Bombas, 4 Ilhas, Mariscal, Canto Grande y Zimbros.
La playa de Bombinhas, sede del Municipio, es la más popular. Bahía de arena blanca, sol, agua cálida y transparente hacen del baño de mar y del snorkeling sus mayores atractivos. Bombas de aguas limpias y olas, adecuada para el surf y para caminar a orillas del mar o en senderos que atraviesan la mata atlántica, con "cachoeiras" (cascadas) y gran variedad de plantas y aves.
La playa de 4 Ilhas presenta las mejores olas de la península para los surfistas, Mariscal, un poco ventosa, es la más extensa, Canto Grande y Zimbros forman parte de una gran bahía de aguas calmas y protegidas, en la que aún hoy habitan muchos pescadores.
Gracias a la Reserva Biológica Marina de Arvoredo, Bombinhas es conocida internacionalmente y está considerada como uno de los mejores lugares de buceo de Brasil. Sus principales características son sus aguas transparentes y de temperatura agradable, en verano varia entre los 24° y 28°, abundante vida marina, varias islas y naufragios cercanos.
Sus operadores de buceo están perfectamente equipados (lanchas rápidas, recarga de cilindros, venta, alquiler y mantenimiento de equipos, etc.), tienen instructores profesionales y sus cursos están respaldados por las certificadoras internacionales más conocidas (PDIC, SSI, PADI).
La isla de Arvoredo a hora y media de navegación es probablemente el sitio de buceo más famoso del sur de Brasil. Tiene varios puntos para bucear a una profundidad de 6 / 16 m y la visibilidad promedio es de 15 m. La fauna, común en toda la zona, incluye: peces ángel, garopas, rayas, langostas, estrellas de mar, erizos, pulpos y gran variedad de pequeños peces multicolores.
En la isla Galés a poco más de una horq de navegación, con condiciones similares de visibilidad que Arvoredo, podrá bucear en los restos del naufragio del Lilly. Con lugares de hasta 40 m de profundidad y mejor visibilidad que las otras, Deserta es la tercer isla de la reserva.
Por su cercanía, la playa de Sepultura, en el extremo de la bahía de Bombinhas, es un sitio muy popular entre principiantes, para inmersiones nocturnas y también es ideal para hacer snorkeling.
En el extremo izquierdo de la playa de 4 Ilhas y a menos de 3 m de profundidad encontrará un hermoso escenario, con diversas especies de peces, algas, estrellas de mar y también (con un poco de suerte) caballitos de mar.
La isla Macucos accesible desde la playa de Conceiçao, donde termina Mariscal, es otro sitio para bucear e incluso encontrar restos de un naufragio. Como está bastante cerca de tierra firme, la visibilidad suele ser menor a 10 m.
Autor: Eduardo Serrano
Fuente: Travelware
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Hasta hoy,pensaba que tenía un blog, hoy después de ver este me doy cuenta que el mío es una chapuza.
ResponderEliminarMe crié en Guinea, el primer fusil nemrod que entró en la isla fué mío, me costó del envío por avión en los años 54, más de 5.000 pesetas, que era un capital. El miedo a los tiburones me hizo abandonar la afición. Cuando me encontraba debajo del agua con aquellos bichos, hasta me olvidaba de respirar.-
Fernando él Africano