Características del buceo nocturno
Siendo una de las prácticas habituales en esta actividad, que tiene de particular este tipo de inmersiones ? La respuesta hay que buscarla en las sensaciones que experimentamos, particularmente las que involucran nuestro sentido de la vista.
Los escenarios, flora y fauna que podemos encontrar en un buceo nocturno, tienen una dimensión totalmente distinta a los de un buceo diurno, aún en el mismo sitio y en condiciones similares.
Indudablemente tal como el agua modifica la percepción de las cosas y hace que el mismo escenario nos impacte de manera diferente bajo el agua o en superficie, algo que podemos apreciar en fondos expuestos a la acción de las mareas, otro tanto ocurre con la falta de luz natural en el buceo nocturno.
Con tan solo la luz de nuestros focos y linternas reflejada en los objetos, desaparece el azul predominante de cualquier inmersión y que inunda todo a medida que nos sumergimos.
Iluminados artificialmente, los colores son los mismos que veríamos en superficie. Además de lo cristalina que puedan ser las aguas, la visibilidad se ve afectada por el alcance de los elementos de iluminación.
Bajo estas condiciones, las referencias a tener presente en nuestro buceo son las luces, ya sean estas las de la embarcación, la costa, nuestro compañero o la propia (cada buzo debe llevar su linterna). Como consecuencia de ello, cualquier dispositivo de iluminación pasa a tener un papel prioritario en la seguridad, y por tanto debemos tener una garantía absoluta sobre su correcto funcionamiento.
La vida submarina que podemos apreciar durante la noche es otra de las cosas que caracterizan estas inmersiones. Como es natural su comportamiento y hábitos son totalmente diferentes, en tanto que hay peces que aprovechan estos momentos para descansar, haciendo posible una observación desde muy corta distancia, otros abandonan sus escondrijos y se transforman en cazadores de la noche, incluso anémonas y actinias, casi escondidas durante el día, extienden sus tentáculos en busca de presas.
A pesar de ser común bucear con operadores de buceo cuyos guías e instructores conocen perfectamente los sitios de buceo y las condiciones de las aguas, no deja de ser importante tener en cuenta algunos aspectos de este tipo de buceos, sobre todo si lo practicamos por nuestra cuenta.
Solo debemos bucear en sitios donde hayamos realizado no menos de una inmersión diurna. Además de mejorar la seguridad y ayudarnos a evitar accidentes, permite apreciar mejor los contrastes entre los buceos. La menor visibilidad resultante de la falta de luz natural compromete la orientación, lo cual puede compensarse, en parte, mediante una familiarización previa del terreno.
Tanto las condiciones climáticas y sobre todo las del mar en particular, deben ser optimas. Cielo despejado, luna llena y aguas calmas son la introducción ideal para una aventura nocturna submarina.
Naturalmente no se puede bucear solo, pero tampoco es conveniente en grupos numerosos, ya que el control global se complica un poco. El buceo nocturno en parejas mejora la seguridad y posibilita superar el mal funcionamiento de los elementos de iluminación, dificultades en la navegación, etc.
Ya sea que se trate de una inmersión de costa o embarcado, es imprescindible señalizar el punto de salida con una luz potente, que se vea de lejos, y ubicada en un lugar bien visible, de ser posible sobre elevada. Cuando el buceo sea embarcado, conviene señalizar el cabo del ancla, de manera de poder usarlo para el ascenso, las luces destellantes suelen ser muy apropiadas para este fin.
Evitar iluminar directamente a otro buzo ya que resultará encandilado por contraste con la oscuridad circundante, lo que le impediría ver nuestras señales. Es aconsejable que cada buceador lleve una luz de localización (las químicas son muy comunes) sujeta al equipo.
Controlar la profundidad con mayor atención, dado que no contamos con la sensación de descenso que hay por disminución de luminosidad en los buceos diurnos.
Finalmente no olvidar que las temperaturas más bajas de la noche hacen más difícil la recuperación de nuestra temperatura corporal, y por otra parte que la oscuridad favorece la perdida de los objetos, por lo que no deja de ser útil controlar las pertenencias y el equipo antes de partir..
Autor: Florencia V. Lambertine
Fuente: The Dive Zone
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Historia del Submarinismo 7. Equipos autónomos de circuito cerrado
Estos equipos fueron creados en un principio para ser usado en zonas contaminadas por humos o gases venenosos. Durante años, fueron empleados para efectuar rescates en minas y para trabajar en lugares susceptibles de inundarse. No fue hasta más tarde que se planteó el uso de estos equipos bajo el agua.
Todos los equipos autónomos de circuito cerrado se basaban en el mismo principio: el buzo respira una y otra vez una misma carga de aire que se renueva gracias a un elemento químico que absorbe el exceso de CO2 que genera la respiración.
El prototipo de Stephan Halls
Las primeras referencias que se tienen en relación a estos equipos son las de un botánico inglés llamado Stephan Halls, que ideó este mecanismo para mejorar las condiciones de seguridad de los mineros británicos. El aparato consistía en un saco respiratorio de cuero cuyas paredes estaban forradas de franela empapada con una mezcla de agua de mar y un compuesto químico de sodio, cloro y fosfato de cal. Un tubo curvado comunicaba el saco respiratorio con una válvula.
La sal y el compuesto químico servían para absorber el CO2 del aire exhalado, que era nuevamente respirado. El propio Halls afirmaba que la autonomía de este equipo era de unos 8 o 9 minutos, pero los expertos consideran que dicha previsión es desproporcionada. El dispositivo contenía relativamente poco aire, por lo que pese a la absorción del CO2, el buzo agotaría el oxígeno al cabo de escasos minutos y llegaría un momento que moriría por la falta de ese componente.
Las primeras botellas de aire
El primer equipo realmente eficaz fue el que Henry Fleus inventó en 1876. Se trataba de un aparato de buceo autónomo compacto, simple y de fácil transporte. Era de circuito cerrado, y disponía de una botella de aire cargada a treinta atmósferas y un cartucho que contenía el elemento absorbente del CO2.
Este nuevo mecanismo fue revolucionario, ya que alargó el tiempo de permanencia bajo el agua hasta las 2 horas, aunque a pequeñas profundidades. Poco tiempo después se pensó en incorporar al equipo un casco de cobre, dándole así el aspecto de buzo clásico que todos tenemos presente.
Fuente: Thalassa
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La musicalidad de los cetáceos
Un proyecto piloto para la sensibilización de la percepción.
Los conocimientos científicos y las observaciones precisas no son las únicas posibilidades de acceso a las formas de vida, los fenómenos naturales y sus formas de comunicación, que existen ajenos y relativamente independientes de la percepción humana. Todas las culturas antiguas han envuelto sus concepciones del medio ambiente, en su sentido más amplio, en mitos, cuentos, sagas y baladas épicas.
¿Qué imágenes proyectan dichos textos de las relaciones entre los hombres de la época y su entorno natural y cómo percibimos esas imágenes hoy? ¿Qué posibilidades existen de transmitir a la opinión pública en general los acuciantes problemas ecológicos sin actuar, en primer término, de forma didáctica? ¿Cómo se pueden transmitir estas formas de sensibilización a través de las expresiones artísticas, la música, el teatro, las representaciones multimedia, etc.?
El proyecto plantea cuestiones interdisciplinarias en la frontera entre semiótica cultural, lingüística y ecología en el ejemplo de la investigación marítima: la observación de cetáceos en las Canarias, entre proyección, romanticismo y comercio.
Además del análisis de métodos sostenibles para la formación ambiental de tipo informal realizados in situ en colaboración con la Universidad Europea Viadrina de Frankfurt/Oder y la Universidad de La Laguna en Tenerife, se ofrecen también actividades complementarias, en paralelo a las prácticas de orientación biológica en curso. Estas actividades proporcionan tanto información culturalmente relevante sobre los cetáceos como formas artísticas de presentación para su debate. Temas como la bioacústica, el sistema de sónar y el “canto de las ballenas” son, en relación con el creciente nivel de contaminación acústica submarina, tan interesantes como, por ejemplo, el delfín y su inclusión en la mitología y los cuentos tradicionales canarios.
Además de llegar a un público turístico o a los “observadores de cetáceos”, que vienen desde el extranjero ya de por sí motivados ecológicamente, uno de los objetivos principales del proyecto es sensibilizar a la población local sobre la riqueza de su patria. Por eso, las actividades programadas en las Canarias sitúan en un primer plano principalmente la música, la magia y los cuentos del entorno, están centradas en materias marítimas y se desarrollan generalmente con carácter bilingüe. Programas de este tipo, “Música, Magia y Cuentos”, realizados en otoño de 2003 dieron lugar a encuentros sorprendentes entre los artistas y los nativos canarios que pudieron así redescubrir tradiciones propias parcialmente olvidadas.
Por supuesto, en este caso la música no es sólo un elemento emocional muy eficaz, sino también un lenguaje internacional que puede ejercer un efecto aglutinante superando las respectivas diferencias. En colaboración con organizaciones culturales locales, se desarrollarán nuevas actividades con carácter regular que, sobre esta base, difundan el concepto de “arte y cultura como medio para la sensibilización de la percepción” y puedan ponerlo en práctica en relación con la candente situación de la ecología marina.
Fuente: www.lighthouse-foundation.org
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Los Nudibranquios, extrovertidos y mimetizados
Los nudibranquios o babosas marinas (parientes cercanos de los caracoles) son considerados como unos de los animales más hermosos que habitan el mar. Presentan formas y colores exuberantes, se mueven lentamente, por lo que son populares entre los fotógrafos y buzos, quienes los observan y fotografían con calma y tranquilidad.
A nivel mundial se conocen más de 6,000 especies de nudibranquios. Para comprender como han llegado a tener el aspecto externo que tienen, es necesario conocer como se han ido desempeñando a lo largo de su carrera evolutiva. Tuvieron un ancestro común con sus primos los caracoles, pero su tendencia fue a reducir o finalmente perder por completo su concha.
Si la concha es un efectivo mecanismo de defensa… ¿Qué ventaja evolutiva puede obtenerse al perderla? Las conchas son pesadas, hacen difícil el desplazamiento; restringen la forma y velocidad del crecimiento; al perderla, tuvieron la libertad de crecer más rápido, adquirir fascinantes formas y colores; además de nuevos sistemas de defensa.
Según su mecanismo de defensa, podemos dividirlos en aquellos que han adquirido coloraciones dramáticas y llamativas (que aquí llamaremos extrovertidos), aquellos que han logrado que su aspecto asemeje su entorno (introvertidos) y los que se roban las células urticantes de sus alimentos y las usan para defenderse (los ingeniosos).
Los extrovertidos.- Los animales con colores brillantes y patrones distintivos usualmente advierten a sus depredadores que tienen substancias tóxicas. El depredador recordará el sabor de la nauseabunda comida y la relacionará con los colores y patrones para evitarlos en el futuro. A esta característica se le conoce como coloración aposemática. Los químicos tóxicos provienen de sus fuentes de alimento (esponjas, hidroides, corales, aguas malas, tunicados u otros nudibranquios) o son metabolizados por ellos mismos. Los que practican este tipo de defensa son observados arrastrándose sin cobertura ni aparente preocupación sobre piedras, arrecifes y fondos marinos. Estos son los modelos preferidos de fotógrafos y buzos, especialmente al iniciar su carrera debido a que son comunes, visibles y sin dificultad resultan en hermosas fotografías.
Los introvertidos o camuflados.- Estos son las especies de babosas marinas que son extremadamente difíciles de encontrar ya que se confunden con sus alrededores y podemos a su vez clasificarlos en dos categorías: *Los crípticos, que incluyen especies que son prácticamente invisibles en su presa o hábitat pero muy notorios fuera de ellos. Similarmente, los huevos que estos nudibranquios ponen sobre el sustrato se confunden con sus alrededores. *La semejanza especial se refiere a aquellas especies que se parecen a una característica o rasgo particular del sustrato; son difíciles de encontrar y fotografiar; presentan un reto para buzos y fotógrafos experimentados, quienes obtienen la satisfacción de lograr mostrar como este animal ha conseguido a la perfección imitar su hábitat y ser virtualmente invisible.
Los ingeniosos.- A un sub-grupo de nudibranquios se les conoce como “aeólidos” (del dios del viendo Eolos por moverse en armonía con las corrientes y parecer que son movidos por el viento), poseen unas proyecciones alargadas especiales en su cuerpo que les permite un mecanismo de defensa muy original e ingenioso. A través de su sistema digestivo, adquieren y secuestran las células urticantes (nematocistos) de sus presas como anémonas, corales, hidroideos, aguas malas. Utilizan estas células como su propio mecanismo de defensa disparando los nematocistos al sentirse amenazados. También son capaces de autotomizar partes de su cuerpo para distraer a los depredadores y escapar así como las lagartijas se deshacen de su cola.
Al reflexionar sobre el éxito que ha tenido este grupo de animales, que han conquistado todos los hábitats marinos existentes, no podemos sino maravillarnos del poder de la evolución.
Por: Alicia Hermosillo
Del número 86 de la revista Espacio Profundo: http://www.espacioprofundo.com/86/2.htm
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