A causa de la forma de la Tierra, la velocidad de rotación de un punto sobre la superficie de la Tierra, depende del grado de latitud. Sobre el Ecuador sube la velocidad cerca de 1670 km/hora , en los polos a 0km/hora, en Hamburgo sólo son 980km/hora. Si se mueve un punto del Ecuador en dirección norte o sur, la velocidad de rotación mantiene (más alla de los desgastes de fricción) su mínima latitud. Aumentando la distancia del Ecuador, entonces la velocidad de rotación marchará a delante respecto a la Tierra.
Por el contrario si un cuerpo que se mueve de norte a sur en dirección hacia el Ecuador, la Tierra en creciente (frente al cuerpo) marchará adelante. Este efecto de declinación se denomina según el ingeniero francés, “efecto Coriolis”. Sobre el hemisferio norte, el efecto Coriolis actúa siempre con una declinación hacia la derecha con respecto a la dirección de salida , y en el hemisferio sur siempre actúa una declinación hacia la izquierda.
Los vientos fuertes y constantes trasladan la masa de agua en rápidas corrientes. De acuerdo a la velocidad y duración del viento, una corriente pura actúa hasta profundidades diferentes: con vientos fuertes de 4 hasta 60m, con huracanes hasta menos de 100m de profundidad. El viento medido en la profundidad del océano actúa entonces como corrientes superficiales. Pero una vez que las masas de agua se ponen en movimiento, actúan sobre ellas diferentes y complicadas influencias, fricciones internas y externas, la declinación de la forma del suelo, la forma de la orilla y precisamente como consecuencia de la rotación de la Tierra, el efecto Coriolis.
Cuando el viento roza sobre la superficie de las aguas aparecen partículas de agua en oposición a la fuerza de fricción. Además en la rotación de la Tierra actúa el efecto Coriolis,
que desvía la dirección del movimiento de las partículas hacia la derecha en el hemisferio norte, en el hemisferio sur por el contrario hacia la izquierda. La dirección de la corriente de la superficie del agua propulsada por el viento, tendrá por esta causa una inclinación de 45° hacia la derecha, y en el hemisferio sur hacia la izquierda. Aumentando la profundidad de la corriente, se refuerza el efecto de desviación, mientras que simultáneamente disminuye la velocidad de la misma. En uno de los fuertes vientos dependientes de la profundidad, circula el agua en dirección contraria al viento.
Visto que sobre la totalidad de las columnas de agua hasta en esta profundidad, el transporte de agua tiene lugar(llevando la denominación del danés físico de mar Transporte-Eckman), a 90° en dirección viento, en el hemisferio norte hacia la derecha, y al sur del Ecuador se dirige hacia la izquierda. Es decir que la dirección de la corriente del agua no sigue las mismas olas producidas por el viento, como puede parecer a primera vista.
Fuente: http://www.lighthouse-foundation.org/
El extraño Coriolis
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