Accidente y recompresión en Cámara hiperbárica
Para todos los que tengáis escasos conocimientos en cámaras hiperbáricas, aquí os subo un ejemplo de cúales pueden ser las consecuencias y de como se actúa en caso de accidente disbárico.
"El día 19 de Mayo Marcos Bustos buzo comercial de 20 años de experiencia realiza, un buceo profundo a 53 mts., con su compañero Render para las revisión de fondeo de linternas de ostiones, el tiempo de fondo fue 14 minutos, realizan un ascenso hasta superficie, en donde entregan las bibotellas y toman un regulador, de un compresor tipo Hoocka para realizar la descompresión, calculada en 6 mts por 3 minutos y en 3 mts por 6 minutos, según la tabla II.
Al emerger después de la descompresión Marcos siente mareos, confusión y pérdida de consciencia dentro de los primeros minutos, requiere de ayuda para subir a la embarcación.
De inmediato es trasladado a Caldera luego a Copiapó, para más tarde ir a Coquimbo para realizarse una recompresión en cámara hiperbárica, que comienza aproximadamente 6 hrs, después del inicio del incidente.
Al terminar su recompresión, permanece con compromiso de conciencia y pérdida de sensibilidad, desde la cintura hacia abajo y de la fuerza en ambas piernas.
Ingresa al Hospital del Trabajador el día 20 de Mayo a las 23 hrs y es atendido por el Dr Antonio Felmer, quien constata la lesiones señaladas anteriormente, y decide realizarle una tabla 6, en la Unidad de Baromedicina del HTS, durante la primera hora de recompresión permaneció muy inquieto y angustiado.
El día 21 de Mayo, ya más tranquilo y consciente, se repite tratamiento con oxígeno hiperbárico, y así durante 3 semanas, diariamente ingresa a la cámara completando 17 sesiones.
Marcos, se comienza a rehabilitar por el efecto del oxígeno hiperbárico (OHB), apoyo neurológico, de fisiatría y kinésico, recobrando lentamente la sensibilidad de las piernas y la fuerza muscular, inicia marcha en barras, luego con 2 bastones y a la tercera semana ya puede caminar con un bastón y pronto sin apoyo.
A la vez recupera la función de la vejiga y se logra retirar la sonda vesical.
Marco está pronto a ser dado de alta y a retomar su trabajo en 2 meses más".
Fuente: Medicina Hiperbárica
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Ley de Henry
"La cantidad de gas disuelta en un liquido a una determinada temperatura es directamente proporcional a la presión parcial que ejerce ese gas sobre el liquido."
Los líquidos pueden llevar gases disueltos en su seno, es decir que esta unión es tan íntima que a simple vista no distinguimos la forma gaseosa de la forma líquida.
Así la cantidad de gas que puede albergar un líquido dependerá de la temperatura, de la presión a la que está sometido el sistema líquido-gas, de la naturaleza del gas para ser absorbido (solubilidad) y la capacidad del gas para absorber gases.
Cuanto mayor sea la presión parcial de un gas sobre un líquido mayor cantidad de gas absorberá el líquido. A menor temperatura la capacidad del gas para absorber gases aumenta, por el contrario con el aumento de temperatura el liquido disminuirá su capacidad para absorber gases. Esto es lo que pasa cuando hervimos agua y comprobamos que saben burbujas, que no es otra cosa que el gas que lleva disuelto y que el aumento de temperatura le obliga a liberarlo. También la naturaleza de los líquidos es un factor importante, ya que unos son capaces de absorber más gas que otros. Por ejemplo: el nitrógeno es cinco veces más soluble en la grasa que en el agua.
Ley de Henry
Así según en que estado esté el proceso de absorción de gases se pueden establecer los siguientes estados en los líquidos (o tejidos):
Insaturado: Cuando el líquido es capaz de absorber más gas. La presión parcial que el gas ejerce sobre el líquido es mayor que la tensión (presión del gas disuelto en el líquido) de ese gas.
Saturado: Existe un equilibrio y la cantidad de gas que absorbe el líquido es la misma que elimina. La presión parcial del gas es igual a la tensión.
Sobresaturado: La cantidad de gas contenida en el líquido es superior a la que puede absorber y por lo tanto libera el exceso de gas. La presión parcial del gas es menor que la tensión del mismo.
Apenas podemos imaginar la complejidad para estos cálculos cuando utilizamos mezclas de gases inertes en una inmersión, ya que en determinados momentos podemos estar saturados de un gas e insaturado del otro gas.
La ley de Herny la podemos aplicar para hacer los cálculos de absorción de gases inertes (nitrógeno, helio, hidrógeno, etc.) en los distintos tejidos del cuerpo humano, y que junto con la teoría de Haldane es la base de las tablas de descompresión.
Fuente: Bucear en Canarias
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El krill antártico
El krill antártico (Euphausia superba) es fundamental en la cadena trófica de la Antártida. Los diferentes elementos de los ecosistemas marinos antárticos se componen de depredadores que dependen, directa o indirectamente, de la salud de las poblaciones de krill. El krill antártico tiene una distribución circumpolar y es muy abundante en el océano Austral.
El krill antártico (Euphausia superba) es fundamental en la cadena trófica de la Antártida. Los diferentes elementos de los ecosistemas marinos antárticos se componen de depredadores que dependen, directa o indirectamente, de la salud de las poblaciones de krill. El krill antártico tiene una distribución circumpolar y es muy abundante en el océano Austral.
La pesca de krill antártico ha sido la pesquería más importante en el océano Austral desde finales de la década de 1970 (Croxall y Nicol 2004). En años más recientes, casi todos los barcos de pesca de krill han estado faenando en las zonas costeras de la región sudoccidental del Atlántico, donde históricamente la tasa de capturas ha sido más alta. Ésta es la mayor pesquería de crustáceos del mundo y tiene perspectivas de convertirse en la mayor pesquería a escala global (Nicol y Endo 1997). Hay potencial para una rápida expansión de la actividad pesquera en los próximos años, a medida que se desarrolle la tecnología de procesamiento y aumente la demanda de productos derivados del krill, lo que genera preocupaciones sobre el futuro del vulnerable, y aún poco comprendido, ecosistema marino antártico.
La percepción de unos stocks masivos de krill podría atraer inversiones aún mayores y está ralentizando el progreso de las políticas para controlar la pesca. Esto es especialmente importante teniendo en cuenta el historial de sobreexplotación de las especies marinas en el océano Austral. Este patrón de comportamiento ha incluido las focas en el siglo XIX, las grandes ballenas a mediados del siglo XX, la trama jaspeada (Notothenia rosii) a principios de la década de 1970 y, más recientemente, algunas poblaciones de merluza negra o bacalao de profundidad (Dissostichus eleginoides).
La Convención para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAMLR, por sus siglas en inglés) es el instrumento internacional que regula la ordenación de los stocks de krill antártico en el océano Austral. La CCAMLR fue negociada en el marco del Tratado Antártico, y la conservación de los stocks de krill antártico fue un factor fundamental en su nacimiento. La Convención fue pionera en formular la necesidad de considerar el ecosistema como un todo en la ordenación pesquera.
Aunque las capturas de krill en el océano Austral están actualmente muy por debajo de los límites de capturas de la CCAMLR, hay un riesgo de sobrepesca localizada que podría causar un impacto en las especies que dependen del krill para alimentarse, especialmente durante la época de cría. Existe un considerable solapamiento entre las zonas de pesca de krill y las zonas de cría de pingüinos y focas en el Atlántico Sur (Constable y Nicol 2002). Aún se sabe poco de las zonas de alimentación y los índices de consumo de otras focas, ballenas, delfines, peces, calamares o aves marinas voladoras.
La CCAMLR ha hecho progresos significativos en la formulación y el desarrollo del principio precautorio y un enfoque ecosistémico para la ordenación de los recursos marinos, pero la plena implementación de estos principios en el océano Austral aún esta en una fase incipiente. Esta situación se ilustra bien con el caso del krill antártico. Aunque se tienen en consideración las necesidades de las especies dependientes del krill al establecer las cuotas de pesca de krill en grandes áreas del océano Austral, aún es necesario que la CCAMLR subdivida el límite total de capturas en unidades más pequeñas para distribuir geográficamente el esfuerzo, de modo que se tengan en cuenta las relaciones entre el krill y sus depredadores, algo que ocurre a escalas mucho menores.
La CCAMLR también debe emprender reformas que refuercen las medidas de seguimiento y control aplicables a la pesca del krill antártico. A pesar de su magnitud e importancia, esta actividad pesquera aún está exenta de la mayoría de las medidas de seguimiento y control aplicables a otras pesquerías del océano Austral.
Estudio de caso por Virginia Gascón y Rodolfo Werner (Antarctic and Southern Ocean Coalition)
Fuente: www.lighthouse-foundation.org
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