Bailando con los delfines

La goleta «San Sebastián» finaliza su travesía por aguas valencianas en busca de cetáceos

J. L. G., Valencia

El pasado viernes, «extenuados» pero «contentos» , los miembros de la tripulación de la Goleta San Sebastián pusieron fin a una travesía que les ha llevado a recorrer durante cinco días aguas del Mediterráneo valenciano, desde Vinaròs hasta Ibiza, atravesando la ruta de los cetáceos.

Como señala Celia Agustí, bióloga de la Unidad de Zoología Marina-Instituto Cavanilles y una de las expedicionarias, durante la primavera, cientos de ejemplares de rorcuales comunes, cachalotes y orcas emigran desde el norte del continente africano hasta el sur de Francia, con la intención de alcanzar el Mar de Liburia. Este mar, conocido como el «santuario de las ballenas es el triángulo de mar entre Italia, Francia y el norte de Córcega al que acuden las ballenas para alimentarse» , explica la científico de la Universitat de València.

Pese a los intentos de avistamiento visual, no hubo suerte en la búsqueda de cetáceos; pero el viaje, que tuvo mar quebrado en las primeras jornadas, ha servido para dos cosas: primero, los investigadores marinos de la UV han podido muestrear y controlar muchas zonas a las que no habían llegado hasta ahora, porque las salidas anteriormente realizadas eran de un solo día; y, sobre todo, durante los cinco días de navegación la Goleta San Sebastián ha podido volar sobre las aguas acompañada de numerosos grupos de delfines. «Tuvimos un encuentro con un grupo de delfines que juguetearon con la proa de la goleta y nos deleitaron con sus saltos» , relata el propietario del barco, Vicente Peñarrocha, en su diario de a bordo.

Actividad en Columbretes

Los animales avistados y catalogados son delfines listados, explica la bióloga Celia Martín, «una especie común de la zona, de dos metros de longitud y con rayas grises y azules en los costados» . Para encontrarlos, la San Sebastián se desplazó hasta aguas profundas, donde finaliza la plataforma continental (en torno a mil metros de profundidad). Los mayores grupos de delfines se avistaron entre Columbretes e Ibiza, aunque el viaje los llevó en ocasiones a zigzaguear para poder encontrarlos.

Las Islas Columbretes fueron, precisamente, una estación importante para esta expedición. Además de ser un lugar de paso de los cetáceos, allí pudieron contemplar y registrar a dos especies de aves marinas habituales del Mediterráneo, pero en peligro de extinción en la Comunitat Valenciana. Se trata de la Pardela cenicienta y de la Gaviota de audouin, que encuentran graves problemas para nidificar en la costa por la destrucción del litoral -eso genera problemas para la reproducción- y también son víctimas de métodos de pesca, como el anzuelo de palangre, explicaron los expertos.

El problema con el avistamiento de cetáceos radica en la falta de sistemas de localización acústica, señalaron los técnicos de la UV. Y es que, al tratarse de un viaje de emigración, los cetáceos viajan a gran velocidad y se mantienen bajo el agua durante largos periodos de tiempo. En todo caso, a la vista de la experiencia parece que no será la última oportunidad de la San Sebastián para avistar cetáceos. «Estamos muy contentos» , concluyeron los tripulantes.

Próxima estación: Mar de Liburia

El armador de la Goleta «San Sebastián» con base en el puerto de Vinaròs, Vicente Peñarrocha, valoró positivamente la experiencia y apuntó algunos de los proyectos que se avistan en el horizonte. Respecto a esta ruta de los cetáceos, comentó que probablemente el próximo año traten de fletar la embarcación para realizar una expedición comercial.

Sin embargo, el objetivo más atractivo de los que se plantea pasa por visitar el Mar de Liburia, que es el triángulo de agua (entre Francia, Italia y Córcega) al que se dirigen los cetáceos desde África y el motivo por el que pasan frente a las costas valencianas. Actualmente, algunos barcos de Ibiza viajan cada año a ese «santuario de las ballenas», lo que anima a este navegante castellonense a unirse en un futuro. Hace unos meses, Peñarrocha ya colaboró con la Universitat de València en una expedición científica de escuchas subacuáticas, donde, precisamente, surgió la idea de esta travesía.

Fuente: www.levante-emv.com